Rebozo de seda

Historia del rebozo de seda

Después de la fundación de Santa María del Río, los frailes franciscanos favorecieron la elaboración de artesanías, entre las que destacaba el rebozo de seda, para el cual fomentaron el uso de la seda que provenía de la región del estado de Oaxaca, pero años más tarde, con la llegada en los navíos españoles de la seda provenientes de China se acabaría con la utilización y la producción de la seda proveniente de Oaxaca.

Pero en en el año de 1886 se inventó en Francia un tipo de seda sintética, la cual fue llamada articela o seda sintética también conocida como seda Chardonnet, la cual estaba compuesta por una celulosa producida por la pulpa de la madera, de sencilla obtención y costo más bajo que la seda natural, comenzando a competir con la seda natural debido a la buena textura y brillo que aporta así como la diferencia en cuanto al precio.

El rebozo de seda una herencia familiar

La elaboración del rebozo de seda de Santa María del Río, ha sido durante generaciones una actividad familiar en la cual se dedicaban principalmente las mujeres de la familia, las cuales solían utilizar para su fabricación, el telar de cintura, aunque actualmente podemos encontrar también su elaboración en telares de pedal, así como hombres que cada vez más se dedican a esta maravillosa labor.

La elaboración del rebozo de seda en el telar de pedal, se compone de un proceso muy laborioso en el que llegan a haber hasta 200 pasos y en los que intervienen varias personas, al menos dos, el tejedor y la empuntadora.

Procesos de creación de un rebozo

El proceso de la elaboración del rebozo de seda normalmente consta de 200 pasos, es muy largo, pero dentro de esos 200 resaltaremos los 6 más importantes, los cuales son:

El devanado

Es el primer paso del procedimiento del rebozo de seda, es cuando se devana el hilo, en la rueca aquí lo que se hace es repartir el material en diferentes partes llamados carretes o cañones donde se coloca la cantidad necesaria, después en el urdidor se otorga la medida al lienzo.

Después del devanado en el proceso de creación de un rebozo de seda llegamos al urdidor, aparato donde se forma la urdimbre, es decir, la cantidad de hilos de lo que va a hacer el ancho y el largo de un rebozo, con la ayuda de la cruz fina, se le llama cruz fina porque está cruzando hilo por hilo y en la parte de abajo se le llama la cruz gruesa porque cruza todo el torso.

El bastidor

Una vez urdido, éste se traslada a un bastidor donde el hilo se pepena, es decir, se separa del jaspe según el dibujo. Enseguida, durante la etapa de boleo, se tuercen los cordones y se les agrega atole de masa para que el hilo se endurezca, con lo cual se logra que el amarre sea más fácil. El amarre “ikat” consiste en cubrir con atados de nuditos las partes del hilo donde no se desea que penetre la tinta, de manera que el jaspe quede de un color diferente al del resto del cordón. Luego, el hilo se deja secar a fin de iniciar el proceso de tejido del rebozo de seda.